Los Premios Quirino nacen de la necesidad de unos premios que reconozcan el talento en la industria de la animación iberoamericana, generando lazos y redes entre ambos lados del océano.
El evento reunirá por tanto la floreciente industria latinoamericana, junto con la de Portugal, Andorra y España construyendo un verdadero hermanamiento para desarrollar juntos el gran mercado que es Iberoamérica.
En paralelo se celebrará un foro de coproducción iberoamericano y un congreso internacional de la animación iberoamericana.
Los premios se han nombrado en honor al creador del primer largometraje de animación de la historia; en 1917 Quirino Cristiani dirigió “El Apóstol”, una producción argentina en donde se utilizaron 58.000 dibujos en 35 mm, además de varias maquetas.
De esta forma, los Premios Quirino rinden homenaje al talento y la creatividad iberoamericana.